En el complejo y apasionante mundo de las empresas familiares y familias empresarias, la mezcla de lazos sanguíneos y operaciones estratégicas puede ser un desafío tan gratificante como complejo.

Para aquellos empresarios familiares que se encuentran inmersos en un conflicto interno, la tarea de equilibrar relaciones personales y responsabilidades empresariales puede parecer un laberinto sin salida. Sin embargo, la clave para superar estos obstáculos radica en la habilidad de la familia para comunicarse eficazmente y partiendo de una base de escucha activa.

Los conflictos en empresas familiares pueden surgir de diversas fuentes, desde la sucesión y la toma de decisiones hasta las diferencias en los valores y la cosmovisión empresarial.

En TFAB, llevamos más de 30 años asesorando a empresas familiares y familias empresarias. En todos los procesos, prestamos especial al fortalecimiento y la mejora de la comunicación entre todos los miembros. Durante este extenso período, nos hemos enfrentado a una diversidad de situaciones, siendo estas mayormente originadas por asuntos de naturaleza compleja como los siguientes:

1 – La Transición Generacional:

La sucesión de liderazgo de una generación a otra puede convertirse en un campo de batalla emocional y estratégico. Las expectativas no expresadas y las diferencias en cuanto a quién debería tomar las riendas pueden generar tensiones que amenacen la continuidad del negocio.

2 – Toma de Decisiones:

La diversidad de opiniones entre los miembros de la familia y las diferentes generaciones pueden complicar la toma de decisiones estratégicas. Los diferentes puntos de vista en cuanto a la dirección estratégica, inversiones y políticas internas pueden crear fisuras significativas.

3 – Roles y Responsabilidades:

La falta de claridad en los roles y responsabilidades de cada miembro familiar puede dar lugar a sentimientos de desigualdad y frustración. Esto puede afectar no solo la eficiencia operativa sino también la dinámica familiar.

4 – Conflictos de Intereses:

Cuando los intereses personales entran en conflicto con los intereses empresariales, la empresa familiar se ve amenazada. Las disputas sobre beneficios, dividendos y prioridades a menudo generan tensiones considerables.

5 – Comunicación Deficiente:

Una comunicación mínima e ineficaz es el caldo de cultivo perfecto para la desconfianza y los malentendidos. Las conversaciones no mantenidas, malinterpretaciones y falta de transparencia pueden crear un ambiente empresarial y familiar tóxico.

Ante estos desafíos, es imprescindible reconocer que la comunicación efectiva es el pilar fundamental para la resolución de conflictos en empresas familiares. Buscar la asesoría de expertos en comunicación familiar se presenta como la mejor solución para guiar a la familia hacia situaciones menos tensas y más amables.

Los profesionales en comunicación familiar, como Nuria Lasheras Mayoral, actúan como mediadores, creando un espacio seguro para que los miembros de la familia expresen sus preocupaciones, expectativas y visiones. Esto fomenta la apertura y el entendimiento mutuo.

En TFAB trabajamos ayudando a las familias a implementar estrategias específicas y aprendiendo a utilizar herramientas grupales e individuales para abordar y resolver conflictos.

Si quieres contarnos tu situación sin compromiso, puedes ponerte en contacto a través de info@tfab.es