Uno de los asuntos que más interesan a las empresas familiares es su continuidad, y para ello es necesario asegurar que el espíritu emprendedor de la generación fundadora trascienda a las siguientes generaciones. La falta de liderazgo emprendedor en los sucesores y el exceso de perfiles meramente gestores da lugar en muchas ocasiones a la muerte anunciada de una empresa familiar.
Para poder asegurar la continuidad se deberá, no solo gestionar correctamente los negocios actuales, sino explorar nuevos proyectos e identificar nuevas oportunidades que puedan asegurar un futuro para el negocio.
En las empresas familiares el emprendimiento se suele desarrollar con tres enfoques diferentes, aunque a lo largo de la vida de una empresa es posible que se desarrollen los tres.
- El emprendimiento enfocado en el Core business, cuyo propósito es transformar el modelo de negocio para asegurarse que encaja con la realidad del entorno actual, reforzando su posición competitiva y asegurando su sostenibilidad.
- El emprendimiento enfocado en la diversificación, con la intención de desarrollar nuevos negocios que aminoren el riesgo de tener todo el negocio en un mismo nicho.
- El emprendimiento enfocado en las start-ups que crean las nuevas generaciones. En este caso se puede tratar o bien de negocios para ser desarrollados con la inversión de la empresa principal o de la familia; o bien se puede tratar de start ups como parte del holding de la empresa principal.
No obstante, y aunque hablemos de nuevas generaciones, se puede y se debe emprender, a cualquier edad y en cualquier sector sin importar el tamaño de la empresa.
Las empresas con vocación emprendedora pueden ofrecer mayores retos y posibilidades de desarrollo y crecimiento a sus equipos y en ese ambiente las personas son más felices y su rendimiento es mayor. Por eso se debe fomentar una cultura de emprendimiento corporativo dentro de las empresas, apoyada con el compromiso de la propiedad y liderada por los mandos más altos de las organizaciones.
Será necesario hacerse preguntas como ¿cuál queremos que sea nuestro portfolio de negocio en los próximos años y cuánto peso hay que darles a los resultados del emprendimiento corporativo?, ¿cuántos recursos vamos a destinar al emprendimiento corporativo?, ¿quién liderará el emprendimiento corporativo y qué otras personas se van a involucrar? No hay que olvidar que, sin inversión ni riesgo, no hay emprendimiento de éxito.
Cuando las empresas incorporan este espíritu emprendedor pasan de ser empresas familiares a familias empresarias. Este salto importante ocurre cuando la empresa familiar se adapta al contexto en el que opera, se abre a mayor capital, diversifica sus negocios, se internacionaliza o transforma sus negocios a un entorno más global y digital.
Un informe de la Comisión Europea “Understanding Transgenerational Entrepreneurship Practices in European Family Businesses” destacaba que las familias empresarias crean más de 6 negocios a lo largo de su vida empresarial. Por lo tanto, podemos concluir que el emprendimiento favorece el crecimiento y por tanto la supervivencia y continuidad de las empresas familiares en el tiempo.