14. El espíritu emprendedor debe transcender la generación fundadora

Uno de los asuntos que más interesan a las empresas familiares es su continuidad, y para ello es necesario asegurar que el espíritu emprendedor de la generación fundadora trascienda a las siguientes generaciones. La falta de liderazgo emprendedor en los sucesores y el exceso de perfiles meramente gestores da lugar en muchas ocasiones a la muerte anunciada de una empresa familiar.

Para poder asegurar la continuidad se deberá, no solo gestionar correctamente los negocios actuales, sino explorar nuevos proyectos e identificar nuevas oportunidades que puedan asegurar un futuro para el negocio.

En las empresas familiares el emprendimiento se suele desarrollar con tres enfoques diferentes, aunque a lo largo de la vida de una empresa es posible que se desarrollen los tres.

  1. El emprendimiento enfocado en el Core business, cuyo propósito es transformar el modelo de negocio para asegurarse que encaja con la realidad del entorno actual, reforzando su posición competitiva y asegurando su sostenibilidad.
  2. El emprendimiento enfocado en la diversificación, con la intención de desarrollar nuevos negocios que aminoren el riesgo de tener todo el negocio en un mismo nicho.
  3. El emprendimiento enfocado en las start-ups que crean las nuevas generaciones. En este caso se puede tratar o bien de negocios para ser desarrollados con la inversión de la empresa principal o de la familia; o bien se puede tratar de start ups como parte del holding de la empresa principal.

No obstante, y aunque hablemos de nuevas generaciones, se puede y se debe emprender, a cualquier edad y en cualquier sector sin importar el tamaño de la empresa.

Las empresas con vocación emprendedora pueden ofrecer mayores retos y posibilidades de desarrollo y crecimiento a sus equipos y en ese ambiente las personas son más felices y su rendimiento es mayor. Por eso se debe fomentar una cultura de emprendimiento corporativo dentro de las empresas, apoyada con el compromiso de la propiedad y liderada por los mandos más altos de las organizaciones.

Será necesario hacerse preguntas como ¿cuál queremos que sea nuestro portfolio de negocio en los próximos años y cuánto peso hay que darles a los resultados del emprendimiento corporativo?, ¿cuántos recursos vamos a destinar al emprendimiento corporativo?, ¿quién liderará el emprendimiento corporativo y qué otras personas se van a involucrar? No hay que olvidar que, sin inversión ni riesgo, no hay emprendimiento de éxito.

Cuando las empresas incorporan este espíritu emprendedor pasan de ser empresas familiares a familias empresarias. Este salto importante ocurre cuando la empresa familiar se adapta al contexto en el que opera, se abre a mayor capital, diversifica sus negocios, se internacionaliza o transforma sus negocios a un entorno más global y digital.

Un informe de la Comisión Europea “Understanding Transgenerational Entrepreneurship Practices in European Family Businesses” destacaba que las familias empresarias crean más de 6 negocios a lo largo de su vida empresarial. Por lo tanto, podemos concluir que el emprendimiento favorece el crecimiento y por tanto la supervivencia y continuidad de las empresas familiares en el tiempo.