En el ecosistema Familia/Empresa el buen funcionamiento de la empresa es un factor clave de equilibrio. Por ello en las decisiones empresariales, lo mejor es que la prioridad venga marcada por el tamiz de la competitividad. Una realidad, por muy pragmática que parezca, es que agregando ceros a la derecha todo se va a gestionar más fácilmente en el entramado de una familia empresaria.
Mi línea de pensamiento detrás de esto es la evolución del rol de la familia en el organigrama empresarial. A medida que la empresa familiar próspera y genera recursos, lo natural es que la familia vaya migrando hacia posiciones más estratégicas, ya sea a través de la alta dirección, o la pertenencia a órganos de gobierno y a nivel operativo reclutar talento externo. La altura de miras resulta fundamental para sobrellevar la natural compartición del poder que conllevan los procesos de institucionalización y así abordar sus responsabilidades inexcusables del negocio como familia.
Por el otro lado, si analizamos cómo establecer las prioridades desde el ángulo familiar es fundamental aplicar un enfoque radicalmente diferente. En esta dimensión considero clave aplicar la generosidad. En todas las familias suceden situaciones que exigen prioridades basadas más en el corazón, que en el bolsillo (enfermedad, crisis personales, dificultades personales, problemas de encaje en la organización de ciertos miembros de la familia, …). En estas circunstancias es razonable tomar medidas que hagan prevalecer la unidad familiar ya que es un enorme activo para la buscada continuidad. Incluso, existen ejemplos de casos de familias empresarias más evolucionadas que han creado fondos específicos para atender las situaciones de adversidad de sus miembros.
El riesgo de conflicto surge cuando se cruzan los ejes de la dimensión familiar y empresarial…
Volviendo a las prioridades, es importante entender que es inviable e imposible atender todos los asuntos estratégicos que preocupan. Es por ello por lo que partiendo del principio: “Tenemos 5 dedos en la mano, así que más de 5 urgencias imposible”, debemos seleccionar aquellos pocos asuntos en los cuales trabajar en una primera etapa. Una vez resueltos, irán dejando espacios para abordar otras cuestiones.
Debemos pensar en la continuidad de la familia empresaria como una maratón más que como una explosiva carrera de 100 metros, lo conveniente es ir paso a paso.