Manuel Bermejo, presidente de TFAB, ha presentado su último libro “La familia empresaria” en la Bodega Pago de Carraovejas (Peñafiel, Valladolid) y ha contado con la presencia de Rocío Hervella, CEO de PROSOL, y Pedro Ruiz Aragoneses, CEO de Alma Carraovejas.

Manuel Bermejo, presidente de The Family Advisory Board, ha presentado en Peñafiel (Valladolid) su última obra: “La familia empresaria: 21 claves para la continuidad de la empresa familiar”. El autor ha estado acompañado por dos grandes figuras de la empresa familiar en la región: Rocío Hervella, CEO de la compañía cafetera PROSOL y presidenta de Empresa Familiar de Castilla y León, y Pedro Ruiz Aragoneses, presidente de Vitartis, la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León. Aprovechando la participación de Pedro, CEO en Alma de Carraovejas, el lugar elegido para el acto ha sido su propia bodega, Pago de Carraovejas.

El acto de presentación, organizado por The Family Advisory Board en colaboración de la consultora de comunicación Puentia, ha estado marcado por el tema de la continuidad generacional dentro la empresa familiar. En palabras de Manuel Bermejo, presidente de TFAB, “la brecha generacional hoy es brutal. Existe una gran brecha entre la visión que tienen los fundadores y las nuevas generaciones en cuestiones diversas como el teletrabajo, o la sostenibilidad. Debemos adoptar un trabajo sistémico para conseguir una mayor cohesión”.

Rocío Hervella, por su parte, ha afirmado que es importante que las nuevas generaciones de familias empresarias se formen primero fuera de las empresas de la familia. Para la empresaria, “es importante que hagan ese viaje de ida y vuelta, que descubran qué es lo que les gusta, lo que les motiva”, una cuestión fundamental para Manuel Bermejo y en la que profundiza en su obra.

Pedro Ruiz Aragoneses se ha referido a las expectativas de cada estamento dentro de la empresa familiar, asegurando que “cada generación debe tener su propio sueño. Es nuestro deber saber transmitir los valores de la empresa a nuestros hijos y que ellos comprendan la necesidad de formarse como accionistas”.

 

Cerca de 60 personas se han reunido en la bodega Pago Carraovejas para reflexionar sobre la continuidad de la empresa familiar, una cuestión crucial para esta comunidad en la que se calcula que hasta el 80% de las empresas de la región son familiares. Uno de los factores que más contribuyen a la continuidad es el tamaño y el afán de crecimiento. En este sentido, Hervella ha puesto en valor la experiencia que suponen las asociaciones empresariales, asegurando que “el tamaño también se gana participando de asociaciones como Empresa Familiar, donde empresarios que tienen conocimientos sobre áreas que tú no conoces comparten contigo sus experiencias. Son asociaciones de valor”.

Finalmente, Bermejo ha apelado a otro de los grandes retos para la empresa familiar: el crecimiento y la flexibilidad, su resiliencia. En este sentido, ha asegurado que “para agregar ceros a la derecha hay que ser conscientes de que muchas veces hay que cambiar cosas: hay que cambiar personas, hay que cambiar socios, nombres… la familia empresaria debe de ser muy ‘darwinista’ si quiere sobrevivir”.

Manuel Bermejo es socio fundador y presidente de The Family Advisory Board (TFAB), además de profesor del IE, conferenciante y consultor especializado en el ecosistema de la empresa familiar. Su sexto libro “La familia empresaria: 21 claves para la continuidad en la empresa familiar”, publicado por la editorial Lid, establece una auténtica hoja de ruta para catalizar el relevo generacional de las empresas familiares.

Tal y como explica Bermejo en sus páginas, la continuidad es el gran desafío de las familias empresarias. Tanto es así, que las estadísticas demuestran que apenas el 30% de los negocios de familia llegan a segunda generación, menos del 10% alcanzan la tercera generación y un porcentaje inferior al 5% se proyecta hasta la cuarta o más generaciones. También recalca que casi dos de cada tres casos de mortandad en las empresas son causados por conflictos que afloran entre integrantes de la familia propietaria.