Nuria Lasheras Mayoral

Mediadora experta en empresa familiar

 

¿Qué conflicto te gustaría resolver?

El conflicto es natural en las relaciones humanas. Es mayor la frecuencia del conflicto cuanto más nos “rocemos” con la persona en cuestión, así como si los temas que debemos acordar son importantes para nosotros.

En la familia empresaria se dan las dos condiciones. Somos familia, por lo que la relación es muy cercana y, además, los temas que tratamos, sean de familia o de empresa, son importantes para nosotros.

Por eso, con frecuencia tenemos un conflicto entre manos que resolver y solo lo haremos si ponemos el foco en resolverlo con un plan de acción determinado.

Dinámica del conflicto

Todos los conflictos surgen por una pequeña incomodidad que deriva en malos entendidos porque, respecto al tema, se produce una menor comunicación con la persona con la que tenemos el conflicto. Empezamos, eso sí, a hablar de ello con otras personas que pueden influir en el mismo y así es como intervienen más personas y se forman bandos. Empieza a crecer el conflicto.

Por eso, la forma de atajarlo es volver al inicio, cuando tenemos entre manos un tema importante para todos que genera tensión y del que nadie se atreve a hablar.

Aquí abordaremos cómo hacerlo.

3 pasos para resolver el conflicto

  1. Prepárate para dialogar

Primero gestiona la emoción que sientes hacia el conflicto. Sea ira, ansiedad, tristeza.

Si te sientas a hablar sobre ello enfadado o descontrolado, da igual las técnicas de comunicación que conozcas, no vas a tener la oportunidad de practicar ninguna de ellas.

Desde la calma cuestiona el relato interno que has construido, esto es, qué es lo que ha pasado. Para ello es útil contrastarlo con personas objetivas, cuya actitud no sea darte la razón digas lo que digas. Sino personas que te ayuden a ver la situación desde otro prisma.

Desde la calma reflexiona cuáles son tus necesidades en medio del conflicto; esto es, qué es lo que te gustaría lograr y qué podrías ceder para alcanzarlo.

  1. Reúnete con la otra persona para dialogar

Organiza una cita con antelación en un lugar cerrado, en el que nadie os escuche, y avísale de que se reserve tiempo para conversar con calma.

Una vez allí realiza preguntas para entender su punto de vista y para despejar malos entendidos.

Escucha sin prisa, es importante que entiendas cuáles son sus necesidades y de ellas cuáles son prioritarias y cuáles puede ceder.

Una vez que hayas entendido su punto de vista hazle saber que para ti es importante explicarle el tuyo también de una forma completa y tranquila.

  1. Encontrar una solución que os satisfaga a los dos

Cuando tenéis claro qué necesitáis cada uno y qué estáis dispuestos a ceder, es el momento de ser creativos y generosos. Proponiendo y diseñando formas de resolver la situación que sean buenas para ambos.

Si no lo lográis es importante que pidáis ayuda a una tercera persona.

La mediación y el papel del mediador

Cuando el conflicto escala y va creciendo en tamaño e intensidad a veces es imposible para los mismos actores bajar la tensión y sentarse a dialogar y resolver.

Es entonces cuando es necesario acudir a un mediador que sea experto en empresa familiar.

El mediador es imparcial, neutral y garantiza la confidencialidad de las cuestiones que se abordan. Es un asistente en la negociación cuya misión es crear un espacio en el que las personas, mediante el diálogo, sean capaces de alcanzar los acuerdos que ponen fin al conflicto.

La mediación es un proceso voluntario y flexible. Las personas que se encuentran en el proceso pueden abandonarlo en cualquier momento sin ninguna consecuencia.

Es un proceso flexible porque es el mediador quien diseña el proceso alternando sesiones individuales y conjuntas.

Finaliza con un acuerdo escrito y de consenso. Los acuerdos tienen un alto grado de cumplimiento ya que son las mismas personas en conflicto quienes negocian y realizan los pactos.

Resolver un conflicto a través de la mediación es, sin duda, una clara oportunidad para la familia empresaria para entrenarse en comunicación familiar, para conocerse, para cohesionarse y mejorar la motivación y el nivel de compromiso con la familia y con la empresa.