Las familias empresarias contribuyen en la sociedad tanto cuantitativamente en la creación de empleo, riqueza y bienestar y cualitativamente en el aporte de valores como la honestidad y el compromiso, escuelas de emprendedores. Las familias empresarias crean oportunidades de desarrollo para la sociedad y en ese sentido, deben ejercer su influencia como actor relevante de la misma.
Los empresarios familiares deben animarse a convertirse en lideres de la sociedad civil. Que además de sus empresas, tengan la responsabilidad de dedicar tiempo a tareas de representación institucional. En este sentido, es importante tener en cuenta que la colaboración público-privada se sitúa como uno de los objetivos críticos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la ONU. Siendo las familias empresarias actores de extraordinaria referencia en nuestra sociedad, su contribución debe trascender al círculo cerrado que configuran las paredes de sus negocios.
A los empresarios familiares les toca ser parte de las soluciones y no de los problemas. Hacer las cosas bien y que se sepa, y en ese sentido es importante que estos empresarios se preocupen por tener protagonismo en la sociedad civil. En esta tarea de exposición, va a ser muy importante hacerlo de manera colaborativa a través de asociaciones familiares que aglutinan los intereses de estas empresas: hoy en día, hay que dedicarse a la “coopetición” con sus pares y no solo a la competición.
En síntesis, se trata de que las familias empresarias empleen parte de su tiempo para actuar como referentes de la sociedad civil, de manera que en los debates públicos se escuche su voz.